El mantenimiento de la piscina es esencial para que esté limpia, segura y atractiva. Un mantenimiento adecuado no solo prolonga la vida útil de la piscina, sino que también garantiza un entorno saludable para nadar, tanto para usted como para sus seres queridos. Siguiendo los consejos de los expertos y las mejores prácticas, podrá disfrutar de una piscina impecable durante todo el año.
Dos pasos del mantenimiento de piscinas
Realice análisis químicos periódicos del agua con un kit de análisis para piscinas para mantener un equilibrio adecuado. Esto incluye controlar los niveles de pH, cloro, alcalinidad y dureza cálcica. El agua equilibrada previene el crecimiento de bacterias y daños en los equipos.
Limpie la superficie de la piscina con un recogehojas para evitar obstrucciones y mantener una filtración óptima. Cepille las paredes y los azulejos semanalmente para prevenir la acumulación de algas y garantizar una superficie limpia.
Haga funcionar la bomba de la piscina durante al menos 8-12 horas al día para asegurar una correcta circulación y filtración del agua. La circulación regular ayuda a distribuir los productos químicos de manera uniforme y evita el estancamiento.
Lo que no se debe hacer en el mantenimiento de piscinas
Evite añadir productos químicos directamente a la superficie de la piscina. En su lugar, dilúyalos en un cubo de agua antes de añadirlos a la piscina para evitar daños en el revestimiento o la superficie.
No descuides las tareas de mantenimiento regulares, como el retrolavado del filtro, la limpieza de las cestas del skimmer y la inspección de la bomba para detectar cualquier problema. Descuidar estas tareas puede provocar una mala calidad del agua y el mal funcionamiento del equipo.
Evite vaciar la piscina por completo a menos que sea necesario para realizar reparaciones. Vaciar una piscina puede provocar que su estructura se desplace o se salga del suelo, especialmente en zonas con niveles freáticos altos.